Comprender la nueva exención fiscal de las cuentas de inversión de Lituania en 2025

Este artículo examina los nuevos cambios en la ley del IRPF que eximen de tributación a partir de 2025 los rendimientos mantenidos en una cuenta de inversión y reinvertidos en ella.

¿Qué es una cuenta de inversión?

Según diversas fuentes, los ciudadanos lituanos poseen actualmente más de 22 000 millones de euros en bancos.

Tanto en la prensa pública como en diversas conferencias sobre finanzas, puede observarse que se ha mencionado repetidamente la tendencia de los lituanos a abrir cada vez más cuentas bancarias y guardar su dinero en países extranjeros. No hay una respuesta clara al porqué: algunos países extranjeros pagan tipos de interés ligeramente más altos por mantener fondos en un banco extranjero; algunos países simplemente tienen servicios más baratos: comisiones, administración y otras tasas; y en algunos casos, los residentes simplemente encuentran más conveniente, posiblemente más seguro, mantener sus fondos en entidades de crédito extranjeras.

La gente invierte en productos financieros diferentes en los distintos países. En algunos países, las inversiones más populares son en valores, como acciones de empresas que cotizan en bolsa; en otros países, las inversiones más comunes son en bienes inmuebles; y en otros países, son populares diversos instrumentos de crowdfunding, en los que un grupo de personas invierte en determinados proyectos, como la construcción de un complejo de viviendas, prestando fondos a los promotores y ganando intereses por el dinero.

En Lituania también existe una gran variedad de métodos de inversión. Uno de ellos, que actualmente está ganando popularidad, consiste en mantener los fondos sobrantes en depósito en las entidades de crédito, en diversas cuentas, mientras los tipos de interés siguen siendo relativamente altos, y recibir por ello una cierta cantidad de intereses.

A partir de 2025, Lituania tendrá una "cuenta de inversión" exenta. La esencia de esta cuenta es que los residentes no tendrán que abrir una cuenta especial. Una cuenta de inversión será cualquier cuenta declarada a las autoridades fiscales, cuyos fondos serán utilizados por el residente únicamente para inversiones en productos financieros, es decir, el residente solo tendrá que declarar la cuenta a las autoridades fiscales.

Antes de la introducción de esta cuenta en la ley del impuesto sobre la renta, el tratamiento fiscal era tal que si, por ejemplo, un residente abría una cuenta en una plataforma determinada, transfería dinero de una cuenta bancaria a la misma y luego compraba y luego vendía, por ejemplo, acciones u otros activos financieros, el resultado del ejercicio (la diferencia positiva entre las compras de acciones y las ventas de acciones, es decir, el beneficio) estaría sujeto al impuesto sobre la renta, aunque el residente no llevara el beneficio de vuelta a la cuenta bancaria para utilizarlo e invertirlo en la compra de otras acciones. Sin embargo, se mantiene la exención de que si el beneficio anual (el producto de la venta de acciones u otros activos financieros menos el precio de compra) no supera los 500 euros, salvo en el caso de acciones de empresas de los territorios de destino, está exento del impuesto sobre la renta.

Por el contrario, una cuenta de inversión, en términos sencillos, significa que sólo se gravará el resultado final de la inversión: los reintegros de los beneficios obtenidos de la cuenta. Mientras se reinviertan para nuevas inversiones en esta cuenta de inversión, no habrá tributación.

¿Qué productos están cubiertos por la cuenta de inversión y cómo?

La Ley del Impuesto sobre la Renta establece que, una vez que entre en vigor la cuenta de inversión, sólo se pagará el impuesto sobre la renta por los rendimientos de la inversión percibidos si no se utilizan para reinvertirlos, sino que se retiran de la cuenta de inversión, por ejemplo en forma de pagos o en efectivo.

A través de la cuenta de inversión se permitirá invertir en los siguientes productos del mercado financiero:

• Valores mobiliarios (por ejemplo, acciones que cotizan en bolsa, bonos) Esto significa que, por ejemplo, un residente no podrá negociar acciones de una empresa que no cotice en bolsa a través de una cuenta de inversión, ya que dichas acciones no son productos financieros admisibles;

• certificados de ahorro de gobiernos lituanos y extranjeros

• instrumentos del mercado monetario;

• instrumentos distribuidos a través de plataformas de crowdfunding

• instrumentos distribuidos a través de plataformas de préstamo entre iguales;

• valores de organismos de inversión colectiva;

• determinados instrumentos financieros derivados.

No obstante, algunas inversiones están exentas de este régimen, como los criptoactivos.

Los rendimientos obtenidos a través de una cuenta de inversión se considerarán como:

• Intereses,

• ingresos por ventas.

Una cuenta de inversión puede considerarse como una cuenta abierta con:

• un país del Espacio Económico Europeo,

• un Estado miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico o un Estado con el que Lituania haya celebrado y aplique un convenio de doble imposición.

Lo más destacado: ¿cómo se aplica una cuenta de inversión? La idea es que el 15% del impuesto pagado por el inversor en forma de cuenta de inversión no es una cantidad imponible. Sólo tendrá que pagar el 15 % del impuesto sobre la renta por los ingresos obtenidos a través de esta cuenta cuando retire los fondos acumulados. Si el importe retirado de la cuenta de inversión ese día no supera el importe de las aportaciones en la cuenta de inversión antes de la retirada, entonces no deberá pagar impuesto sobre la renta. Esto significa que sólo estarán sujetos al impuesto sobre la renta los rendimientos de la inversión que no se utilicen para reinversión sino que se retiren de la cuenta de inversión, por ejemplo en forma de pagos o en efectivo.

Por lo tanto, puede decirse que la cuenta de inversión es un vehículo de inversión a largo plazo y, si no se retira efectivo de la cuenta de inversión durante el periodo impositivo, sólo habrá que declarar como ingreso el importe total. Si decide retirar parte de los fondos, tendrá que declarar cada aportación y retirada por separado.