Software como servicio - Concepto y tratamiento fiscal desde una perspectiva mundial

El software como servicio, o simplemente SaaS, es una forma de distribución de software que simplifica la experiencia del usuario. Alojadas por un proveedor externo, las aplicaciones SaaS están disponibles para los clientes a través de Internet, lo que elimina la necesidad de comprar e instalar software en ordenadores o servidores individuales.

Una de las principales ventajas de SaaS es su facilidad de uso. Los usuarios pueden acceder al software a través de un navegador web, lo que lo convierte en una solución cómoda y sencilla. El SaaS suele ofrecerse en forma de suscripción, por la que los usuarios pagan una cuota periódica para acceder al servicio.

Surgido a principios de la década de 2000, el SaaS se convirtió en el método predominante para desplegar aplicaciones de software. Con este crecimiento y expansión, los gobiernos de todo el mundo y los proveedores de SaaS se enfrentaron a nuevos retos, incluido el tratamiento fiscal.

Consideraciones fiscales clave para los proveedores de SaaS

Cuando hablamos de SaaS, pensamos en Netflix, Google Workspace apps, HubSpot y ejemplos similares. Todas estas empresas y muchos otros proveedores de SaaS deben tener en cuenta algunas implicaciones fiscales clave que afectan significativamente al tratamiento fiscal de los servicios digitales.

Los principios fiscales generales aplicables al SaaS incluyen la clasificación del servicio, la determinación del lugar de prestación y la aplicación de impuestos indirectos como el impuesto sobre el valor añadido (IVA), el impuesto sobre bienes y servicios (GST) y el impuesto sobre las ventas.

Las aplicaciones del IVA, el GST y el impuesto sobre las ventas dependen de factores como la ubicación del proveedor de SaaS y del cliente, y de si el servicio está clasificado como producto o servicio digital. Además, algunos países imponen retenciones fiscales sobre los pagos realizados por servicios digitales, incluido el SaaS. Estos impuestos garantizan que los ingresos generados por empresas extranjeras procedentes de clientes locales estén sujetos a la fiscalidad local.

Además, los proveedores de SaaS que operan en varios países deben considerar si sus actividades crean obligaciones fiscales adicionales. Por último, los proveedores de SaaS deben considerar los diferentes umbrales relativos a las obligaciones de registrarse a efectos fiscales establecidos por cada país.

Perspectivas fiscales mundiales

El tratamiento fiscal del SaaS varía significativamente entre jurisdicciones, lo que refleja la complejidad de la fiscalidad de los servicios digitales y contribuye a los retos de los proveedores de SaaS en relación con el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Impuesto sobre las ventas de SaaS en Estados Unidos

En EE.UU., no existe una definición de SaaS a nivel nacional, lo que significa que cada estado tiene sus definiciones para estos servicios y sus normas relativas al impuesto sobre las ventas y el uso, así como a los impuestos locales y de distrito. Mientras que algunos estados, como Arizona, consideran el SaaS como un servicio, otros, como Texas, consideran el SaaS como parte de un servicio de procesamiento de datos. En el Estado de Washington, el SaaS se considera software tangible y, por tanto, imponible. En cambio, en Iowa, el SaaS está sujeto a impuestos, excepto cuando se utiliza con fines empresariales.

Los proveedores de SaaS deben saber en qué estados de EE.UU. venden sus productos y comprobar qué normas se aplican en ellos. Cabe destacar que el SaaS sigue sin estar sujeto a impuestos en algunos estados, como Colorado. No obstante, los tribunales federales y estatales emiten constantemente dictámenes y decisiones sobre el tratamiento fiscal, creando nuevas normativas que los proveedores de SaaS deben cumplir.

Para obtener una visión general detallada, consulte nuestra Guía de fiscalidad del SaaS por estados en EE.UU.

IVA del SaaS en Canadá

En Canadá, el SaaS está generalmente sujeto a impuestos. Sin embargo, las normativas fiscales específicas sobre qué impuesto y qué tipo se aplican varían según las provincias.

El panorama fiscal canadiense incluye el GST federal y el Impuesto Provincial sobre las Ventas (PST), aplicable en algunas jurisdicciones provinciales. Sin embargo, no todas las provincias tienen este PST. Algunas, como Quebec, tienen el Impuesto sobre las Ventas de Quebec (QST), mientras que Manitoba tiene el Impuesto sobre las Ventas Minoristas (RST). Además, cinco provincias, Nueva Brunswick, Terranova y Labrador, Ontario, Isla del Príncipe Eduardo y Nueva Escocia, armonizaron su PST con el GST para crear un Impuesto de Ventas Armonizado (HST).

El IVA SaaS en la Unión Europea (UE)

De acuerdo con las normas establecidas por la Directiva del IVA de la UE, el SaaS entra en el ámbito de los servicios prestados por vía electrónica (ESS), lo que significa que está sujeto al IVA. A efectos del IVA, el lugar de prestación del SaaS se determina en función de la ubicación del cliente. Esta norma garantiza que el IVA se cobre según el tipo de IVA aplicable en el país del cliente y no en el país del proveedor.

La excepción a esta regla son las transacciones B2B cuando se aplica un mecanismo de inversión del sujeto pasivo. En este caso, el proveedor no repercute el IVA y el cliente lo contabiliza en su propio país al tipo de IVA local.

Los proveedores de SaaS deben prestar atención a las normas relativas al lugar de prestación para saber en qué Estado miembro (EM) deben recaudar y remitir el IVA. Para ayudar a las empresas a cumplir estas normas del IVA, la UE introdujo el sistema de Mini Ventanilla Única (MOSS) en 2015 y permitió un registro único para todos los EM en los que se debe pagar el IVA. Este sistema se amplió en 2021 y se convirtió en el sistema de Ventanilla Única (VU), definiendo aún más el panorama del IVA.

Implicaciones fiscales del SaaS en India

Los servicios digitales, incluido el SaaS, se clasifican en la India bajo un nombre único: Servicios de Acceso y Recuperación de Bases de Datos de Información en Línea, o OIDAR. Según las normas del GST, el SaaS está sujeto a un tipo impositivo del 18%, mientras que los proveedores extranjeros de SaaS deben registrarse para el GST independientemente de su volumen de negocio.

Conclusión

A medida que el SaaS sigue creciendo y evolucionando y más países implementan normas para los servicios digitales, abordar estas obligaciones fiscales es crucial para que los proveedores de SaaS operen de manera eficiente y legal en múltiples jurisdicciones.

Algunas de las cosas más importantes a las que los proveedores de SaaS deben prestar atención para cumplir con las diversas normas son determinar correctamente de dónde proceden sus clientes, comprender los diferentes términos legales y clasificaciones de SaaS, y entender los tipos de impuestos y tasas aplicables.

Fuente: Departamento de Hacienda de Alabama, Departamento de Hacienda del Estado de Washington, Departamento de Hacienda de Iowa, Departamento de Hacienda de Colorado, Hacienda y Tesoro, Contralor de Texas, Gobierno de Canadá, Directiva IVA UE, Reglamento de Ejecución de la UE nº 282/2011, Consejo Fiscal del GST indio